Qué deseas?

viernes, 1 de abril de 2011

nuevo mensaje de responsabilidad posible y gratificante: "Si lo ves bien, te sentirás mejor"


En Micrópolis, tras la iniciativa “Si yo no fumo, no quiero tu humo”, abordamos otro de los asuntos que preocupan a esta sociedad. Se trata de la obesidad infantil, responsable de importantes problemas de salud entre los jóvenes, nuestra cohorte de población más valiosa, pues es esta la garante máxima del buen futuro de Micrópolis.

Queremos transmitir una idea sencilla, que cale, pero, como siempre para La Fábrica de los Deseos, que vaya de la mano de la cooperación y el compromiso comunitario con la mejora de nuestro bienestar. Por eso, para transmitir nuestra idea, cuyo objetivo último es la reducción de los malos hábitos alimentarios que conducen a serios problemas de salud, queremos alejarnos de cualquier mensaje negativo, que lo único que consigue es hacer que el receptor se sienta atacado por la idea, que se puede tornar amenazante y hasta hiriente, como muestra este anuncio que intenta combatir el problema que nos ocupa.



Nuestro planteamiento, pues, se basará en la confianza, pues lo que queremos hacer ver es que es posible llevar a la práctica nuestra propuesta. Y como queremos que sea efectiva, dirigiremos nuestro mensaje a los que consideramos los decission maker en primera instancia en la permisión de los malos hábitos alimentarios: los padres. Son estos los que pueden tener mayor capacidad de decisión, pues son los que compran los alimentos que se consumen en el hogar y los únicos que pueden ejercer algún control sobre el consumo alimentario fuera de la casa (nos referimos a ámbitos que también salen del entorno de la escuela).

En nuestro mensaje vamos a apelar al sentido responsabilidad intrínseco de los padres con sus hijos-cualquier padre se siente comprometido con el bienestar de sus hijos-y aprovecharemos tal circunstancia para hacer ver las ventajas de educar en conductas alimentarias saludables. Si bien el sentido de responsabilidad es el punto de partida de nuestro mensaje, lo que verdaderamente creemos que es la clave de la idea es que comer sano puede ser compatible con comer rico y de que criar en esa filosofía es más fácil de lo que pensamos.

A tenor de todo lo expuesto, queremos trasmitir una idea de responsabilidad posible y gratificante. Queremos transmitir la idea de que es posible educar en hábitos alimentarios saludables sin renunciar a lo apetitoso y de que esa responsabilidad con el hijo, si se lleva a cabo bien, tiene un doble efecto positivo, hacer sentir bien al hijo evitándole problemas de salud e incluso problemas derivados como complejos por el aspecto físico y hacer sentir bien al padre por ver el deber cumplido.



Para demostrar la cualidad de posibilidad para el ejercicio de la responsabilidad referida podemos elaborar mensajes claros con ejemplos de comidas sanas y sabrosas, así como de algunas estrategias pedagógicas simples que aceleren el proceso de aceptación del niño a estos alimentos. En lo referente a la cualidad de gratificante (la que más unida está al receptor primario de nuestro mensaje, el padre) podemos crear un mensaje simple que remita a sensaciones agradables por el ejercicio de la labor de padres: “si lo ves bien, te sentirás mejor” podría ser un claro ejemplo de eslogan que representa nuestra idea. Con él se dice que si el padre consigue que su hijo esté saludable (que se vea bien), tendrá la sensación de bienestar por hacer sentir bien a su hijo (educándolo en el comer sano y rico) y por haber cumplido con su deber de padre.

Posibilidad y gratificación serán pues la dos cualidades pivotantes sobre el la idea de responsabilidad de las que haremos uso para hacer llegar nuestro mensaje y motivar a los padres a ponerlo en práctica. 

domingo, 13 de marzo de 2011

LA FÁBRICA DE LOS DESEOS PRESENTA SU PROPUESTA "MICRÓPOLIS LIBRE"

          
RESUMEN DE NUESTRA PROPUESTA:
CONVENCIDOS DE QUE CON LA LEY ANTITABACO PONEMOS EN PELIGRO EL DERECHO QUE NOS HA COSTADO SIGLOS CONQUISTAR, LA LIBERTAD, Y DE QUE LA REGULACIÓN NO HARÁ OTRA COSA QUE DESVIAR EL DEBATE SOBRE LOS VERDADEROS PROBLEMAS DE METRÓPOLIS, LA FÁBRICA DE LOS DESEOS PRESENTA SU PROPUESTA “MICRÓPOLIS LIBRE”, UN PROGRAMA DE 300 MILLONES DE MICROMONEYS CONFORMADO POR DOS IDEAS:
                -“YO SOY MICRÓPOLIS”: SERÁN MACROEVENTOS QUE PROMUEVA EL INTERCAMBIO SOCIAL EN UN ENTORNO DE LIBERTAD Y FRATERNIDAD, DONDE EL O LA QUE QUIERA CONVERSAR, BAILAR, GRITAR, CORRER, ESCUCHAR Y HASTA FUMAR ESTÉ LIBRE DE HACERLO. CON “YO SOY MICRÓPOLIS”-SE REALIZARÁN VARIOS MACROEVENTOS EN DIFERENTES LUGARES AL AIRE LIBRE-, LA FÁBRICA DE LOS DESEOS BUSCA QUE TODOS LOS CIUDADANOS ADQUIERAN CONCIENCIA PROPIA, QUE SE SIENTAN PARTÍCIPES DEL DEVENIR DE SU CIUDAD, Y QUE A PARTIR DE UNA ACTITUD CRÍTICA Y NO POR IMPOSICIÓN EXÓGENA, OBREN EN CONSECUENCIA.  PARA ESTA PARTE DEL PROGRAMA SE DESTINARÁN 20 MILLONES DE MICROMONEYS.
            - “YO RESPIRO MICRÓPOLIS”. EN ESTA OCASIÓN NUESTROS ESFUERZOS SE CENTRARAN EN CONTRIBUIR A LA REDUCCIÓN DE LOS GASES TÓXICOS AMENAZANTES PARA LA CIUDAD PROPONIENDO NUEVAS FÓRMULAS DE ENERGÍA. SE TRATA, POR UNA PARTE, DE UNA INVERSIÓN DE 180 MILLONES DE MICROMONEYS EN 4 AÑOS QUE DARÁ UN IMPULSO A LA CREACIÓN DE UN AUTOMÓVIL EFICIENTE. SE TRATA DE COLABORAR CON LA DEMOCRATIZACIÓN DEL AUTOMÓVIL EFICIENTE-DENTRO DEL PROGRAMA SE POTENCIARÁ LA ADQUISICIÓN DE ESTOS COCHES-, DE TAL MANERA QUE CONSIGAMOS UNA MICRÓPOLIS LIBRE DE GASES TÓXICOS. ADEMÁS, TAMBIÉN POTENCIAREMOS EL DESARROLLO DE ENERGÍAS LIMPIAS. ASÍ, SE INVERTIRÁN 100 MILLONES DE MICROMONEYS (TAMBIÉN DISTRIBUIDOS EN CUATRO AÑOS) SE AMPLIARÁN INSTALACIONES EÓLICAS E HIDRÁULICAS Y, SOBRETODO, SE PERFECCIONARÁ LA TÉCNICA DE LA ENERGÍA FOTOVOLTAICA. ASÍ, NO SOLO CONSEGUIREMOS QUE POR LAS CARRETERAS CIRCULEN COCHES NO CONTAMINANTE, SINO TAMBIÉN FÁBRICAS RESPETUOSAS CON NUESTRA CIUDAD.
YA CONOCES LA ESENCIA DEL PROYECTO, AHORA TE MOSTRAMOS EL DESARROLLO DE NUESTRA VISIÓN SOBRE LA LEY ANTITABACO Y LOS ARGUMENTOS SOBRE LOS QUE SE SUSTENTA TANTO ESTA COMO LA PROPUESTA "MICRÓPOLIS LIBRE"

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          Recientemente ha llegado a la Fábrica de los Deseos la propuesta realizada por la Presidenta de Micrópolis-a petición del grupo “Si yo no fumo, no quiero tu humo”-de prohibir fumar en los espacios abiertos de nuestra ciudad, de modo que, de ser aprobada, solo se permitiría a la población el consumo de tabaco en sus domicilios. Dicha propuesta se someterá a votación después de que todas las partes hayan presentado su visión sobre el tema. En este escrito se expondrán los argumentos, sostenidos en información de referencia, y las propuestas realizadas por los manufactureros del tabaco.

En La Fábrica nos caracterizamos por crear deseos que mejoren la sociedad, ese es nuestro propósito. No obstante, la mejora social no pasa por aceptar sin más preceptos  de gobiernos externos a Micrópolis, los cuales promulgan muchas veces leyes con escaso fundamento. El peligro de estas ideas foráneas radica en que si las aplicamos sin haberlas analizado, podemos estar errando de igual manera que nuestros Estados vecinos.

En la Fábrica, los deseos se construyen después de realizar un análisis holístico de los hechos y necesidades, de tal forma que no solo queden estudiados los puntos más evidentes, sino también aquellos latentes, que requieren de una observación mayor. Este es el caso de la propuesta que nos ocupa. En primera instancia la prohibición de fumar en espacios públicos podría parecer lógica, pero La Fábrica de los Deseos, convencida de la legitimidad de la actividad de las tabacaleras, a las cuales defendemos, demostrará en este alegato a la libertad personal y a la visión transversal de la realidad, que la propuesta, en contra de mejorar las condiciones de nuestra sociedad, pone en tela de juicio uno de los valores fundamentales en los que se sustenta, amén de colocar una cortina de humo-nunca mejor dicho-sobre las verdaderas amenazas de nuestra ciudad.

El consumo de tabaco se ha convertido de un tiempo a esta parte en el mal de moda. Para comprobarlo, basta con analizar la regulación al respecto que han llevado nuestros Estados vecinos. España, Estados Unidos o Irlanda son algunos ejemplos. Estos países, garantes declarados del progreso social, se han servido de las leyes para coartar un derecho que ellos mismos definen como fundamental: la libertad. Es la represión del civismo (que no sobre él), donde el Estado asume como tónica legislar prohibiendo acciones cuya responsabilidad directa recae en el individuo, lo que nos remite al círculo de Bentham, aquel en el que el círculo mayor, que viene a representar la libertad del ciudadano, se ve cada vez más engullido por un el círculo interno, el que se corresponde con la legislación prohibitiva y que va aumentando su diámetro a medida que se publican nuevas regulaciones restrictivas. Si seguimos permitiendo esta tónica coercitiva no conseguiremos más que, siguiendo con las ideas del padre del utilitarismo, un panópticon estatal, que “vele” por el bienestar de todos vigilando todas nuestras libertades. Si hay un momento decisivo para evitar esto es el de ahora, pues Micrópolis abre un espacio inexistente en el resto de Estados, el espacio para el debate y la deliberación ciudadana. Por ello, debemos ahora más que nunca reclamar nuestro derecho a decidir y a actuar en libertad, ya que si permanecemos impasibles, el Estado, que por definición es el mayor garante de los derechos, terminará por convertirse en obstáculo máximo para el buen desarrollo de estos.

El otro aspecto que hace de la prohibición de fumar en espacios públicos una medida sin sentido es la escasa fundamentación científica de sus argumentos, pues en vez de mostrar todos los estudios que se han hecho al respecto, se limitan a mentar aquellas investigaciones que arrojan resultados favorables a su postura. Por ello, desde la Fábrica de los Deseos expondremos una visión alternativa a la dada en los grupos y medios del fundamentalismo no tabaco. Es la nota discordante que pretende completar el mensaje sectario que difunde esta parte de la sociedad. Hay varios estudios de los que se desprenden conclusiones contrarias a las de las personas que defienden los efectos nocivos del tabaco sobre los no fumadores.

Por una parte nos encontramos con el estudio realizado por James Enstrom, profesor del departamento ambiental de Ciencias de la Salud en la Universidad de California (UCLA), junto con el epidemiólogo especializado en cáncer Geoffrey Kabat, elaboraron un estudio que siguió a 35.561 no fumadores durante 39 años (desde 1960 hasta 1998) para luego analizar los casos de enfermedades asociadas al tabaco y la relación causal con la inspiración pasiva del tabaco. La investigación publicada por el British Medical Journal es una de las más serias si atendemos al universo  poblacional del estudio, el plazo de seguimiento y la precisión del control, y no mostró ninguna relación significativa entre las dolencias presentadas después de 39 años y el hecho de ser “fumadores pasivos”.

A este estudio hay que sumar la postura del epidemiólogo italiano Gio Batta Gori, premio al Servicio superior de la Sanidad Pública y autor del libro “Virtually Safe Cigarrette”, que escribió un artículo en el Washington Post titulado “The bogus ‘science’ of secondhand smoke” en el que se refería a los efectos pasivos del tabaco sobre los no fumadores. Batta sostiene en su discurso que los estudios que aceptan un riesgo para la salud de los fumadores pasivos están elaborados con escaso fundamento científico, pues obvian una circunstancia capital, que es la variación constante de la cantidad de humo que reciben los no fumadores (están expuestos al humo de los cigarrillos en momentos aislados y en lugares diferentes), y realizan estimaciones al respecto poco rigurosas.

Los datos aquí expuestos son solo algunos de los que existen, pero todos vienen a demostrar lo mismo, el desconocimiento de la sociedad ante un tema tan delicado como el que aquí tratamos. Sin embargo, esta falta de información se vuelve más preocupante cuando lo desconocido son las amenazas reales a las que estamos expuestos. Todo el debate anti-tabaco viene a desviar nuestra mirada del verdadero problema de Micrópolis y del mundo. La cantidad de gases que recibimos no procedentes del tabaco es infinitamente mayor y supone un riesgo real para nuestra salud.


          En un reciente artículo del periódico El País titulado “Cuando respirar enferma”, se afirma que los gases que habitualmente respiramos pueden causarnos enfermedades y, en casos extremos, provocarnos la muerte. Según el artículo, que muestra la opinión de diversos expertos en salud, neumología y epidemiología, “cuando respiramos, introducimos en nuestro organismo más de 10.000 litros de aires diarios”. Estas partículas, según su tamaño, pueden afectarnos en  diferente medida. Así, se afirma, las partículas de diámetro aerodinámico de 10 micrometros (PM10) suelen llegar más allá de la garganta y provocar rinitis, las PM2.5 son más tóxica al tener origen antropogénico (el de los humos de los coches diesel) y pueden permanecer suspendidas en el aire semanas y llegar a los pulmones, mientras que las partículas ultrafinas, de menos de 0,1 micrometro de diámetro (PM0,1), pueden pasar del alveolo pulmonar a la sangre y pasar a otros órganos.

A estos datos debemos agregar los proporcionados por la Organización Mundial de la Salud en su informe del 2005 sobre la Calidad del Aire, donde se dice “existe una relación cuantitativa entre los niveles de la contaminación y resultados relativos a la salud como el aumento de la mortalidad o la movilidad”. Y es que según la OMS, los contaminantes atmosféricos causan la muerte de dos millones de personas al año y la mala calidad del aire supone un riesgo para la salud de más de la mitad de la población mundial.  Las estimaciones del Organismo se sitúan en una disminución del 15% de muertes relacionadas con el aire si se redujesen de 70 a 20 microgramos por metro cúbico las partículas en suspensión.

Con estas evidencias, La Fábrica de los Deseos no pretende otra cosa sino hacer ver que los males de la sociedad requieren de análisis exhaustivos y que no podemos dar importancia capital a asuntos secundarios y obviar los temas que verdaderamente sí condicionan el futuro de Micrópolis y el bienestar de sus ciudadanos. Si comparásemos la influencia que el tabaco tiene sobre la población-en países como España, al que tomamos como referencia por su cercanía, el porcentaje de población fumadora habitual es del 26,2% y en Micrópolis se presume considerablemente menor, y los fumadores pasivos se- exposición de la población a la contaminación atmosférica-que es del 100%-nos daríamos cuenta de la miopía del análisis de la importancia de los problemas, de la tiranía de la ignorancia a la que podríamos vernos sometidos. Por todo lo visto, creemos que lo más inteligente y correcto, lo que verdaderamente garantiza el progreso de la sociedad es la apuesta por la reducción de estos gases y la creación de una ciudad limpia, limpia y libre. Si seguimos dando importancia a cuestiones menores como la que tenemos sobre la mesa, malgastaremos fuerzas y dinero daremos lugar a crispaciones innecesarias por una ley que mina la libertad y alarga nuestra exposición a amenazas que nos afectan a todos de manera más grave.

Libertad y conocimiento de causa, dos conceptos que vienen a demostrar la insostenibilidad de la propuesta. Desde la Fábrica de los Deseos queremos hacer valer estos baluartes del progreso. Por ello, iniciaremos una campaña que sí creemos que vela por el bienestar de la sociedad. Nace la “Micrópolis libre”. Libre para actuar, libre de los gases tóxicos que sí amenazan al conjunto de la comunidad. Para conseguir la “Micrópolis libre”, La Fábrica de los Deseos, ente que asume la responsabilidad de las tabacaleras, emprenderá acciones de todo tipo, que van desde actos sociales hasta inversiones en investigación y desarrollo.

Así, nuestro programa “Micrópolis libre” se fundamentará en dos ejes: El primero, los macroeventos “Yo soy Micrópolis”, en donde a través de la música, el deporte y las enseñanzas de ilustres referentes de la cultura mundial se promueva el intercambio social en un entorno de libertad y fraternidad, donde el o la que quiera conversar, bailar, gritar, correr, escuchar y hasta fumar esté libre de hacerlo. Con “Yo soy Micrópolis”-se realizarán varios macroeventos en diferentes lugares al aire libre-, La Fábrica de los Deseos busca que todos los ciudadanos adquieran conciencia propia, que se sientan partícipes del devenir de su ciudad, y que a partir de una actitud crítica y no por imposición exógena, obren en consecuencia.  Para esta parte del programa se destinarán 20 millones de micromoneys.
            
        La otra parte del programa es “Yo respiro Micrópolis”. En esta ocasión, nuestros esfuerzos se centraran en contribuir a la reducción de los gases tóxicos amenazantes para la ciudad, y por ende para el mundo, y proponer nuevas fórmulas de energía, que revolucionen tanto el ámbito doméstico como industrial. Se trata, por una parte, de una inversión de 180 millones de micromoneys en 4 años que, en colaboración con otras tabacaleras y grupos sociales que comparten nuestra misma filosofía y que también pondrán medios y financiación, conseguirá dar un impulso a la creación de un automóvil eficiente, que no solo se reduzca al utilitario sino que se pueda aplicar a vehículos de mayores dimensiones y cargas. Para ello será necesaria una alianza, ya acordada, con las marcas punteras en coches eléctricos, estas son Toyota, Honda y Nissan, con su filial americana Lexus. Este trabajo conjunto dará como resultado una tecnología compartida, que cada marca podrá aplicar a diseños de carrocería  propios. Se trata de colaborar con la democratización del automóvil eficiente-dentro del programa se potenciará la adquisición de estos coches-, de tal manera que consigamos una Micrópolis libre de gases tóxicos. Además, también potenciaremos, junto con aquellos grupos y organizaciones que se quieran sumar, el desarrollo de energías limpias.  Así, gracias a la inversión de 100 millones de micromoneys (distribuidos tamibén en cuatro años), se ampliarán instalaciones eólicas e hidráulicas y, sobretodo, se perfeccionará la técnica de la energía fotovoltaica. Así, no solo conseguiremos que por las carreteras circulen coches no contaminante, sino también fábricas respetuosas con nuestra ciudad.

          “Micrópolis libre” supone una inversión total 300 millones de micromoneys, que si bien puede parecer una gran cantidad, no es más que nuestra modesta contribución a la mejora de nuestra comunidad y el reflejo de nuestro compromiso con ella. Esta es la filosofía de la Fábrica de los Deseos: Dar solución a los temas que verdaderamente importan.

Para la realización de este programa es vital la participación e implicación de toda la ciudadanía. Por eso, nos esforzaremos por que el mensaje que proponemos llegue a toda la ciudadanía de Micrópolis. Se elaborarán mensajes que muestren el espíritu de la iniciativa, que serán plasmados en carteles y murales a lo largo de la ciudad y en los medios de difusión. Además, pondremos especial atención a la plataforma que garantiza un debate libre y plural, que no es otra que Internet, y más en concreto las redes sociales. En estos espacios virtuales se expondrán nuestras ideas y propuestas, para que la gente se sume a ellas y aporte ideas propias al proyecto. Y como señal inequívoca del apoyo a nuestra propuesta, se elaborarán pegatinas con nuestro leitmotiv, “Micrópolis libre”, en letras verdes sobre fondo amarillo, estos serán los colores de la campaña. Con esta fórmula, cualquier ciudadano de Micrópolis comprometido con la libertad de actuación y de gases, puede manifestarlo de manera clara y sencilla.

Redes sociales, mensajes en la ciudad, elementos distintivos, todo es necesario para hacer llegar la idea de libertad a todo Micrópolis, quienes en última instancia serán los que, mediante votación en los barrios virtuales de Micrópolis-los blogs-, decidirán el futuro de la ciudad. Animamos a sumarse a nuestro proyecto a todo aquel que esté comprometido con la libertad y sea consciente de nuestras verdaderas necesidades. Con “Yo soy Micrópolis” y “Yo respiro Micrópolis” conseguimos la tan deseada “Micrópolis libre”, libre en todos los sentidos. Por eso necesitamos tu voto, ¡haz visible tu voluntad y libertad!

APOSTEMOS POR UNA “MICRÓPOLIS LIBRE”,
VOTEMOS POR UNA “MICRÓPOLIS LIBRE”.

viernes, 25 de febrero de 2011

Nace la Micrópolis, se inaugura la Fábrica de los deseos

Un nuevo espacio ha nacido. Un lugar donde confluyen el intercambio y el cambio. Intercambio por ser lo que vertebra el marketing, disciplina que nos ocupa, y cambio por el fin último que esta persigue: articular la modificación de conductas. No obstante, no nos llevemos a engaños. Micrópolis, topos creado por la profesora Marta Paredes y alumnos de la Universidad Complutense de Madrid y conformado por diferentes enclaves virtuales, no albergará cambios al uso, propios del marketing al que las multinacionales nos tienen acostumbrados. Se trata de cambios no lucrativos, donde el beneficio no se mide en dinero, sino en progreso, felicidad y justicia. Nos referimos al marketing político y social.

Cualquiera que no esté familiarizado con estos términos puede asociarlos al marketing empresarial o incluso a la Responsabilidad Social Corporativa, que poco tienen que ver con lo que aquí trataremos. El marketing presente en esta “pequeña ciudad” se fundamenta en la necesidad de la sociedad en mejorar. La mejora puede radicar, por un lado, en aspectos sociales básicos. Hablamos, entonces, de marketing social, que propone el cambio de concepción de un elemento de la sociedad, el cual perjudica a esta y debería ser modificado o erradicado. Un ejemplo de ello es la campaña “Tus manos son para proteger”, impulsada por el Consejo de Europa y que pretende combatir el maltrato infantil:




El marketing político, por su parte, también trata de articular el cambio, pero a diferencia del marketing social, que no plantea condición alguna al cambio, este condiciona la mejora que la sociedad necesita a la elección del partido en cuestión, pues se presentan como los mejores gestores del cambio propuesto. Vemos, pues, cómo sobre el marketing político descansan dos ideas: beneficio social y beneficio de partido. Un ejemplo de lo que aludimos es la campaña llevada a cabo por la alianza electoral argentina Acuerdo Cívico y Social:




Todo cambio nace de las necesidades que presentan las  personas. El trabajo del marketing político y social es saber identificarlas-tarea nada fácil-para crear deseos que conduzcan al cambio. Es ahí donde entra esta fábrica. Trabajaremos por generar deseos, estudiarlos y exponerlos. Habrá deseos importados-legalmente-de fábricas foráneas a Micrópolis, que transformaremos para darles nuestro toque, y habrá deseos de la casa, que al final son de los que más orgullosos nos sentiremos y los que estaremos encantados de exportar. Deseos propios o ajenos, todos tienen un propósito compartido: cambiar el mundo y sus gentes.

ABRIMOS ESTA FÁBRICA DE DESEOS EN UNA MICRÓPOLIS LLENA DE VIDA, DONDE ESPERAMOS QUE ENTRE TODOS CREEMOS UN ESPACIO DE ENRIQUECIMIENTO.

HALA, FÁBRICA INAUGURADA ¡A DESEAR SE HA DICHO!